A medida que pasan los años y avanzan las generaciones de jugadores, aparece la idea de que el nivel del baloncesto esta bajando. Se nota la tendencia de que cada vez hay menos equipos y parece que los buenos jugadores tienden a aglutinarse en ciertos clubes, desembocando en que las competiciones van disminuyendo su nivel.
Algunos dicen que es debido a que actualmente hay peores entrenadores trabajando en los colegios y que por lo tanto es más difícil que salgan jugadores. Otros lo achacan a que los niños de hoy en día están maleducados y prefieren jugar a la consola en vez hacer deporte. Yo personalmente pienso que es debido a que actualmente hay una abundante oferta de actividad extraescolar, en comparación con el pasado. Hoy en día es raro ver al niño que únicamente juegue a baloncesto y luego se vaya para casa. Cuando no tienen clases de refuerzo, tienen conservatorio, y cuando no idiomas, o incluso hacen varios deportes a la vez.
Esta masificación de actividades extra hace que el niño se disperse ante tantas opciones. En el pasado el dilema para un niño a la hora de practicar deporte en su colegio, puede que sólo fuese elegir entre fútbol o baloncesto, lo cual ponía las cosas muy fácil a la hora de conseguir que muchos niños practicasen baloncesto.
Con este artículo quiero seguir reflexionando sobre la importancia de la actividad de un entrenador de escuela y quisiera apuntar unos cuantos sencillos consejos o ideas, que creo que todo entrenador debería tratar de aplicar o por lo menos pensar sobre ellos, y así analizar si hacen todo lo posible para conseguir que el mayor número de niños practiquen y disfruten el baloncesto.
Una sonrisa a tiempo vale más que mil palabras. Nunca pierdas la perspectiva. Para el baloncesto en un colegio, el presente es importante pero el futuro lo es todo. Una sonrisa o una pequeña carantoña con un niño pequeño que se acerque a la pista, o que tus jugadores prebenjamines, disfruten y estén contentos, puede ser tu mejor inversión para que en el futuro haya cada vez más niños jugando a baloncesto. El buen ambiente es algo que se contagia y lograr que “tus padres” hablen y presuman de lo contentos que están sus hijos en baloncesto, es la mejor captación que puedes hacer para el año siguiente.
Convierte a los profesores en tus aliados. Otro paso más para conseguir que el baloncesto sea una actividad importante para la mayoría de los niños de un colegio, es la de lograr captar la atención de los profesores y convertirlos en tus aliados. Esto lo puedes lograr a través de pequeños gestos. Como por ejemplo, que los niños inviten a su tutor a alguno de sus partidos y os hagáis una foto en formación con ellos, para más adelante regalársela. Ir al colegio y entregar algún trofeo que ganes en torneos…
Espero que este artículo sirva para seguir dando pasitos en la mejoría de nuestro deporte y que sirva para que muchos jóvenes entrenadores sean cada vez más conscientes de que su labor dentro de un club puede que sea tan importante o más que la del que entrena en categorías superiores.
Extraído de tubaloncesto.es