Cada vez que enseño baloncesto, incentivo a mis jugadores a que traten el máximo cada día para mejorar y conviertan cada entrenamiento en una obra de arte.
Muy a menudo nos distraemos por lo que esta fuera de nuestro control, no podemos hacer nada por lo que paso ayer, la puerta del pasado fue cerrada y la llave lanzada lejos de nuestro alcance . Tampoco podemos hacer nada por mañana, el futuro todavía no llego, sin embargo mucho de lo que nos espera, depende en gran parte de lo que hagamos hoy, por eso hagamos de cada día una obra maestra, sobre eso si tenemos control.
Esta regla es incluso mas importante en la vida que en el baloncesto, tu tienes que tratar día a día de ser mejor, para poder llegar a serlo. Si lo intentas constantemente te convertirás en una mejor persona, y solo así te podrás acercar a ser el mejor que puedas ser. Comienza con tratar de hacer que cada día valga la pena y sabiendo que no se puede compensar un día perdido.
Si un jugador no esta dando lo mejor de el en un entrenamiento, le digo:
“no creas que si mañana das el doble de esfuerzo, compensarás el día de hoy perdido, si puedes mañana trabajar más duro, ¿por qué no empezar a trabajar hoy?”