Puede haber diferentes matices en el planteamiento del tiempo muerto en función de la situación del partido y también de si se trata de un equipo de formación o de alta competición.
Ante una situación en que tu equipo está sufriendo un importante parcial en contra e incluso no teniendo realmente soluciones para el problema, se pide el tiempo muerto solamente para parar el juego del contrario. Está situación es mucho más normal de lo que se puede pensar, bien utilizado puede ser muy útil. En un primer momento, cuando se pide, no se tiene una idea clara de lo que se puede hacer, para solucionarlo se toman los primeros segundos, hasta 35, para hablar con los ayudantes, si se tienen, y decidir qué podemos hacer y decir. En este tiempo los jugadores aprovechan para beber agua, secarse el sudor etc…Es importante en la organización del tiempo muerto repasar rápidamente los errores más importantes, pueden que se estén cometiendo muchos pero centrarse en un par de ideas. Utilizar frases sencillas que lleguen claramente a los jugadores, no hablar demasiado deprisa, si se quieren decir muchas cosas seguramente no digamos nada. Estar seguros de que los jugadores pueden ver la pizarra, si se utiliza, mantener contacto visual si estamos hablando con alguno de ellos en particular para estar seguro de que su atención es total, recomiendo que se le pregunte rápidamente lo que se tiene que hacer. Terminar el tiempo muerto con alguna palabra de ánimo.
Tus jugadores tienen una total desconcentración y/o falta de actitud. Pides un tiempo muerto porque esté es el problema o por qué no un rapapolvo, estar enfadando con ellos y demostrarlo no está mal, deben saber que tu estas encima de ellos, que la falta de actitud y trabajo no se va a permitir en tu equipo. Una vez que se les has dejado claro tu enfadado. Dependen de cada entrenador, los más expresivos utilizaran los gritos y gestos, los menos quizás alguna mirada, sea cual sea el talante del entrenador este debe transmitir claramente que es lo que no le gusta. Lo que se está haciendo mal y como se debe hacer. Los jugadores deben salir del tiempo muerto con la idea de lo que tienen que hace a partir de ahora y animados para hacerlo. Bronca si, reproches y malos modos, no.
Tu equipo está sufriendo un severo correctivo porque el rival es muy superior, pides tiempo muerto para dar ánimos tratar de focalizar la atención en algo diferente al marcador, intentar establecer metas para alcanzar en lo que queda de partido, dar palabras de ánimo y demostrar que ellos son tu equipo que estás con ellos, confías en ellos e incluso en la peor situación pueden contar contigo.
En situaciones mucho más tácticas. Finales de cuarto, en estos casos no confió demasiado en los milagros, por tanto se debe tener preparado lo que se va a utilizar en estas situaciones, bien porque se cuenta con movimientos especialmente diseñados (ahora es muy importante con la norma de sacar del medio del campo) o porque sobre algo que ya se trabaja durante el partido recordamos que queremos hacerlo ahora. Improvisar para esa situación del final de partido es peligroso en situación de gran presión puede que no salga como esperamos. En esta situación es muy importante que nos aseguremos que todo el mundo ha entendido lo que tiene que hacer, el contacto visual con los jugadores es fundamental hablar despacio lo que es difícil de conseguir en una situación de máxima presión pero fundamental. Intentar repetirlo todo si es posible.
En resumen, el tiempo muerto es una herramienta muy útil. Es importante transmitir pocas ideas que incluyan conceptos técnicos o tácticos trabajados. Se deben dar pocas instrucciones y claras. Asegurarnos de captar la atención de los jugadores. Al final del tiempo muerto los jugadores deben tener la sensación de que pueden hacerlo mejor y que su entrenador está con ellos para ayudarlos.