NOTAS TÉCNICAS DEL I CLINIC CIUDAD DE PEÑARROYA
Necesidad de hacer grupo desde el calentamiento. Fomentando los ejercicios en los que hubiera cooperación y comunicación.
El árbitro es un componente más del juego, un participante más. No se trata de verlo como un “mal necesario”. Es un deportista más.
El entrenador debe estar en constante reflexión. No se puede copiar por copiar. Ahora que hay tanta información y tan accesible, él aboga por un análisis pormenorizado para llegar a conclusiones propias.
Hay que conectar el bote con el tiro, así los jugadores cogerán el hábito de trabajar tiro tras bote con más soltura.
Hay que individualizar el proceso de enseñanza en lo técnico, pero, también en todo lo demás. No hay dos jugadores iguales. Cuánto más individualizado sea el trabajo técnico, táctico, físico, psicológico, etc, más cerca estaremos de la mejora de cada jugador.
El conocimiento de las reglas es fundamental para un entrenador. Sin ese conocimiento no podrá sacar partido al reglamento y no podrá “explotar” todas las cualidades de sus jugadores.
Inicialmente citó como claves para ser entrenador: la ilusión, la pasión, la vocación por ser enseñante. Asimismo, considera clave la capacidad pedagógica. Para él, todo esto, incluso, está antes que los medios.
Bilateralidad, importancia de trabajar los dos lados. No sólo las dos manos, también los dos lados de la visión periférica, de los apoyos, etc.
Sin mejora defensiva, no la hay en ataque. Hay que llevar de la mano, la mejora en los fundamentos de defensa y de ataque. Así habrá una mejora de ambos relacionada. Sin buena defensa, sin presión al balón, a los pases, etc, el ataque no está en dificultades y no buscaran los jugadores soluciones.
Basa su metodología en: sin defensa (perfeccionando el gesto técnico), con defensa limitada (no al máximo defensivo), competición (100% real). Sus ejercicios no son de 1/2 campo, siempre hay ataque y defensa, y viceversa.
Si queremos un jugador creativo, el método de entrenamiento debe fomentar la creatividad. Él defiende que hay que ir a lo analítico pero sin perder de vista la globalidad del juego. Hay que ir a una metodología global para una interacción eficaz de todos los aspectos que influyen en el baloncesto. Ir del todo a la parte, para acabar en ese todo siempre.
Atendiendo al tiro, no se puede pretender transformar toda la mecánica de un jugador. Hay que priorizar: el efecto, los dedos que dan dicho efecto, es básico para él.
El respeto a la figura del árbitro es fundamental, y al revés, el árbitro debe respetar a todos los participantes.
El pase es la clave del juego ofensivo. Ya puedes tener al mejor tirador del mundo o al mejor jugador en poste medio, que si no hay capacidad de asistirlos, de nada sirven.
Trabajar lo más cerca posible de la realidad del juego, no se trata de hacer ejercicios por hacerlos, se trata de trabajar próximos a la realidad del juego. Para él los pases en contraataque son muy importantes y hay que trabajarlos insistentemente.
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