Las grandes canteras deportivas forman personas, no jugadores. Posiblemente, la mayoría de los canteranos de los clubes de la provincia, no llegarán, por ejemplo, a Primera División, o a jugar en ACB pero, a pesar de ello, si se trabaja sobre la persona y su entorno, los clubes, con mucha probabilidad, tendrán profesionales vinculados al deporte (entrenadores, médicos, fisioterapeutas, psicólogos, abogados, periodistas…) que seguirán en sintonía con la filosofía del club y sus valores permitiendo que esa entidad siga creciendo.
En relación a los padres, es importante encontrar un equilibrio en lo que le exigen deportivamente a sus hijos y crear un modelo de actuación en las gradas. Algunos padres piensan que en los partidos son “hinchas del equipo de su hijo”, donde todo vale y donde todo se justifica, desde los insultos o vejaciones a un árbitro, hasta gritar e insultar a niños de 11 años cuando tienen que lanzar un penalti o tiro libre. Según explican algunos padres, ser educado, respetuoso, correcto en las formas, parece hacer más débiles a sus jóvenes jugadores. ¿Es eso cierto? La respuesta es NO.
Enseñar al joven deportista que los errores y aciertos en los pases, faltas o tiros libres, se deben a su trabajo, a su esfuerzo y solidaridad con unos objetivos deportivos, que los resultados van y vienen pero que el trabajo bien hecho siempre acaba dando sus frutos, ayuda a hacerlos crecer en autoconfianza (poco afianzada en niños y adolescentes) y a generar buenas rutinas mentales, como cuando se cumplen los horarios de comida en casa, rutinas que tanto padres como hijos deben adquirir y que les ayudarán a ser más organizados y competentes.
En una cantera con proyección que mire al futuro, a la par de la educación en valores deportivos de los jóvenes, está la de formar a los padres, esos que en muchas ocasiones se definen en algunas canteras deportivas como “mal necesario”, pero que bien llevados, formados y valorados aumentan las posibilidades de evolución y éxito de la experiencia deportiva de los jóvenes jugadores y consiguen sumar y hacer crecer los proyectos deportivos de los clubes.
Extraído de la Federación Andaluza de Baloncesto