Son detalles que, fuera de los sistemas, o dentro de ellos, hacen que se obtengan ventajas suficientes en un ataque como para poder conseguir canasta o estar en una muy buena disposición de convertirla.
Es cuestión de trabajo diario, de cuidar el detalle y de no parar de aprender.
En cada gesto cada entrenador puede encontrar multitud de pequeños aspectos en los que fijarse para poder transmitírselos a sus jugadores y poder efectuar correcciones sobre ellos.Posición de los pies, agarres de balón, paradas, salidas, mirada en una determinada acción, espacios a ocupar, etc., detalles y más detalles que dejo que cada uno descubra y ponga en práctica.
Aprender de los mejores, analizarles, es otra manera de evolucionar como entrenador y mejorar a nuestros jugadores.
Extraído de aprendebaloncesto.es